lunes, 23 de agosto de 2010

Al diván con Jacob Aagaard: Tercera sesión.

Los siguientes son diálogos imaginarios entre el afamado entrenador y jugador Jacob Aagaard y quien ésto escribe resaltando tomando como referencia su obra Maestría en el cálculo.

Aagaard: ¡Dedo!! ¡Tanto tiempo!
Dedo: Maestro Aaagaard, un placer reencontrarlo.
A: ¿Cómo le fue en el torneo?
D: Arranqué bien, con 3/4, pero terminé con 4/9, es decir mal.
A: Ahhh bueno, para lo que fue el comienzo el final fue malo.
D: Así es, sin excusas. Nuevamente he perdido dos seguidas y eso me preocupa.
A: Algunos maestros buscan congelar el juego a la ronda siguiente de perder. ¿No intentó eso?
D: No suele pasar por mi cabeza ese plan, pero mal no hubiera venido.
A: Ya le he dicho que la intuición y su criterio posicional han de indicarle cuando calcular en profundidad.
D: Cierto. Además no empleé bien las técnicas esenciales del pensamiento.
A: Ya se entonces: tuvo errores garrafales y asunciones erróneas de lo que iban a hacer sus rivales. Ni hablar que no debe haber empleado con mucha astucia el pensamiento lateral ni el tema de piezas desesperadas ni la dominación ni invertir el orden de una variante ni el método de la comparación ni el de la eliminación.
D: No siga please... Ha acertado en el ciento por ciento de los tópicos. Mi algoritmo de cálculo fue de mayor a menor finalizando en un nivel paupérrimo.
A: Eso es grave, pero le voy a dar un consejo para empezar a subsanar estos graves problemas, así que escúcheme bien.
D: ¡Desde ya! Lo que más necesito es salir de este... "pozo táctico"
A: Bien dicho. Visualice bien la posición y no retorne siempre al principio. Use escalones, es decir, posiciones en las cuales uno se para y sigue avanzando en el cálculo de variantes, tal cual recomienda John Tisdall en su gran obra Improve your chess now!
D: Muy interesante y novedoso para mi.
A: Ya tiene por donde empezar, por lo menos, es un nuevo sendero.
D: Ok master, empiezo a transitar por él.

viernes, 6 de agosto de 2010

Al diván con Jacob Aagaard: Segunda sesión

Los siguientes son diálogos imaginarios entre el afamado entrenador y jugador Jacob Aagaard y quien ésto escribe resaltando tomando como referencia su obra Maestría en el cálculo.
Aagaard: - Hola dedo ¿de nuevo por aquí?
Dedo: - Hola. Sigo en la larga y dura batalla para llegar a gran maestro.
A: - Bueno, por lo menos ya tiene en claro la intensidad y la dificultad de la empresa...
D: - Siii: totalmente. Considero que todavía no pude traducir mis ganas en avances concretos.
A: - ¡Qué autocrítica! Va a terminar apareciendo en futuros libros de Rowson como ejemplo de dominio de las emociones.
D: - Je je ¡al contrario maestro!
A: - Usted debe mejorar su capacidad de búsqueda de jugadas e ideas candidatas.
D: - Perfecto. ¿Qué las diferencia a ambas?
A: -En varias ocasiones una jugada engloba varios planes dentro de ella. Tener distintas objetivos hace más rico su pensamiento y abre el abanico de posibilidades de cara a los movimientos futuros.
D: - Ok ok me parece que lo empiezo a entender.
A: - Muchas veces la secuencia correcta no sale de cálculos muy profundos sino más bien de algunas variantes cortas pero precisas.
D: - No ir tan lejos pero sí sobre seguro.
A: - Tal cual. No calculamos para recrearnos en las variantes sino para encontrar la mejor jugada de la manera más rápida y fiable.
D: - Huelo mucho de practicidad en sus palabras.
A: - Así es: compare líneas y descarte las que no sirven. Párese en momentos que considere críticos y calcule no tan profundo pero de manera certera.
D: - ¡Cuántas cosas tengo que mejorar! ¿GM no significará "Gran Muralla"?
A: - Eso lo dices tú. Pues la debéis escalar con mucho esfuerzo. Debes educarte para mirar mejor el tablero ya que en ajedrez no se puede analizar exhaustivamente sin prestar atención a las peculiaridades de la posición.
D: - Verdaderamente ésto es un proceso donde debo adquirir muchas habilidades y ser más práctico.
A: - Es un proceso de crecimiento y no es sencillo. Os diré algo: Yo también he sido poco práctico y he analizado todas las movidas legales de una posición.
D: - Noooo. Dvorestky os habrá querido matarte...
A: - Casi. En realidad alcanzó a comprenderme cuando le argumenté que solamente lo hacía en posiciones desesperadas: donde era eso o abandonar.
D: - Ahora sí entiendo mejor.
A: - Mark me sugirió una vez: "No calculéis variantes forzadas hasta estar completamente seguro de que es necesario". Sabias palabras.
D: - Me imagino que la valoración posicional y la intuición son parte para decidir cuando es imprescindible calcular en detalle.
A: - Sí, sí. Son muy relevantes en esta cuestión. Pero agregad la profilaxis que sería para este caso detectar lo que el rival quiere hacer y actuar para que sus ideas no se puedan realizar o el costo de su implementación sea muy caro.
D: - Un sentido de la profilaxis más allá de Petrosian.
A: - Es en el mismo sendero. No es vano recordar que si tengo la ocasión de mejorar mi posición más que lo que puede hacerlo mi rival entonces preferiré hacerlo antes de golpear.
D: - Ya lo había leído y ayer nomás (vs Trois) ¡hice caso omiso a este mandato! ¡Papa frita qué soy!!!
A: - Tranquilo, es hora de finalizar pero antes os dejo mi último consejo: Piensa despacio. Adapta tu pensamiento a la posición y no al revés y por último utilizar la comparación entre las variantes analizadas.
D: - ¡Gracias Master! Prometo seguir en la lucha.

lunes, 2 de agosto de 2010

Al diván con Jacob Aagaard: Primera sesión

(Los siguientes son diálogos imaginarios entre el afamado entrenador y jugador Jacob Aagaard y quien ésto escribe resaltando tomando como referencia su obra Maestría en el cálculo).
Aagaard: - Un placer dedo ¿qué lo trae por aquí?
Dedo: - Recurro a usted como psiquiatra porque quisiera llegar a gran maestro.
A: - A mi me costó pero tras escribir unos libros pude hacer el despegue.
D: - Yo escribí tres libros pero... me veo lejos.
A: - ¿Cuáles considera que son sus puntos débiles?
D: - ¿Por qué los terapautas brindan más preguntas que respuestas? ¿No debería ser al revés?
A: - Creo que usted no quiere develar sus debilidades.
D: - Es que son muchas, realmente.
A: - Bueno: el cálculo siempre es vital ¡a no dudarlo!
D: - Estoy de acuerdo pero ¿y entonces?
A: - El entrenamiento no tiene que ser competitivo, se lo debe disfrutar.
D: - Ohh eso es innovador...
A: - Hay que entrenar la mente y abrirla a ciertas formas de pensamiento (por ejemplo el método de la eliminación, el desesperado, etc).
D: - Eso trato pero es duro, no es cosa sencilla.
A: - ¡Antes de poder pensar tienes que aprender a ver!
D: - Pero yo veo jugadas o se pienso.
A: - Ver jugadas es tener la habilidad de reconocer movidas candidatas con un breve vistazo al tablero.
D: - Ahora entiendo, eso ya cuesta más.
A: - La idea es que puedas evolucionar en las cuatro fases del proceso de aprendizaje: 1) incompetencia inconsciente; 2) incompetencia consciente; 3) competencia consciente y 4) competencia inconsciente.
D: - ¡Rowson diría: desarrolla habilidades antes que conocimientos!
A: - Por ahí va la cosa... Entrenar es perfeccionar de manera aislada habilidades concretas.
D: - Voy a tenerlo en cuenta, creo que debo pensar seriamente en el asunto.
A: - No emparentes velocidad con precisión, si tienes tiempo busca calcular más despacio.
D: - Buena idea, debo procesarla.
A: - Exacto, hasta nuestra próxima sesión.