viernes, 26 de octubre de 2012

Another Robert!

El viernes 19 de Octubre de 2012 quedará grabado en mis retinas no solamente por haber salvado una partida perdida contra el gran maestro y amigo Diego Valerga en el Campeonato Continental sino por que, al lado mío, mi ex alumno y amigo Robert Hungaski, también sufriendo y con el mismo color de piezas, obtenía un meritorio empate frente al GM Rubén Felgaer y con ello su norma definitiva de Gran Maestro: un sueño hecho realidad. ¡El primero de mis discípulos en llegar al título máximo!!

La partida "del título de GM"

Recuerdo cuando en el año 1999 un nene rubio de doce años pugnaba por sumarse a la simultánea con reloj que yo iba a disputar contra los seis mejores juveniles del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, no era su turno, pero tenía voluntad por mejorar y ya se notaba que amaba al ajedrez. Cuatro de los que disputaron ese juego: Maxi Vazquez, Mariano Speranza, Nico Fiori y Héctor Fiori también quiso el destino que conjugaran su tiempo conmigo aquella noche del viernes 19.  Luego vinieron los abrazos, el festejo, el desahogo por tanto esfuerzo coronado en un merecido título.
Alguna vez en medio de una clase me dijo: -"¿Cuándo haré más del 50% en los torneos abiertos?" o aquella otra que preocupado sentenció: -"Con los maestros fuertes solamente logro hacer tablas". Atrás quedaron esas sentencias de duda, típicas de un joven en evolución.
¿Y cuándo se preparó con todo para el Panamericano sub 16 del 2003 en Bogotá? Arrancó con 1,5/4 y recuerdo a su mamá Claudia llamándonos de Buenos Aires a ver qué le sucedía a su hijo. Como no había una explicación ajedrecística tras cada charla técnica, antes de cada juego, yo le daba a Robert la lapicera con la que había obtenido el tercer puesto en el campeonato Argentino Superior del 2002 y tras recordarle lo que para mi significaba ese objeto él se iba a jugar. ¡Ganó las cinco ruedas restantes y pasó del lugar trigésimo a cuarto!
¡Cuánto tiempo hablando del GM Lombardy, de su visión sobre Fischer, Evans, etc! O la reciente visita que hizo al gran Ulf Andersson en Suecia, vivencias únicas que supo contarme con afecto y alegría por lo que le había tocado vivir. Y pensar que quería dejar el colegio y ahora no sólo es gran maestro sino que ha hecho la carrera de Relaciones Internacionales en Estados Unidos...¡Qué bien!
Antes de pasar a su partida (donde osé "meter la cuchara" a sus comentarios) un párrafo aparte y grande para nuestro profe en común Gustavo Del Castillo que le enseño a querer el juego ciencia antes que yo y otro muy especial para su madre Claudia, su padre, sus queridos abuelos ¡y sus infaltables perros de la casa materna!
Alguna vez leí de Dvorestky que era imporante que sus alumnos fueran buenas personas. Yo puedo sentirme afortuanado en ese aspecto y Robert es una excelente muestra de tal aseveración.
¡Felicitaciones Gran Maestro Robert!

Alejo de Dovitiis © 2012