lunes, 26 de noviembre de 2018

La naturaleza nos habló

Un sábado 10 de noviembre de 2018 la lluvia anegó Buenos Aires y la soñada primer final de América entre Boca y River quedó trunca. La reprogramación desembocó en un 2-2 a las 24hs posteriores.
La Madre Naturaleza dio su aviso...no iba a ser tan sencillo concretar estas justas deportivas.
Somos parte de un Estado en el cual un presidente no se digna a entregar a otro la banda presidencial.
Conformamos un país donde un paro de árbitros de fútbol se arregla en un día y un paro de docentes puede prolongarse por un año entero, plasmando en los hechos mucho mejor que con palabras lo que la Educación vale.
Nos hallamos en una sociedad en la que día a día vemos a gente de recursos no escasos correr los molinetes del subte para viajar sin pagar; o familias que deben dejar sus autos en las calles porque temen que un minuto para guardar su auto en su propia vivienda sea fatal para ser asaltados; a jubilados que cobran un ingreso mensual casi similar a un día de trabajo de un legislador, un juez, un funcionario del ejecutivo o un dirigente sindical.
Hacer una asamblea en una entidad civil puede resultar un caos, designar un rector en una universidad igual, realizar el superclásico más soñado (con final de Libertadores incluida)
 lo mismo.
Medimos cada situación según nos toca a nosotros o no: el sentido de justicia, la equidad y la palabra empeñada sirve solamente cuando a mi me conviene.
¿Hemos caído en la cuenta que nada normal podemos hacer juntos? ¿Qué hay más chances de organizar bien un saqueo que un acto escolar?
Sin noción de Civilización no habrá Sociedad, sin ésta no hay Estado y sin Estado ¿es necesario agregar que no existe una Nación?
Aquel sábado la Naturaleza nos dio un toque de atención, nos hizo ver que ella puede postergar un evento pero jamás impedirlo, somos cada uno de nosotros quienes llevamos a cabo o impedimos lo que debemos hacer más tarde o más temprano.

Alejo de Dovitiis  © 2018