El calor envolvente provoca en distintos sitios de Argentina unas lluvias inclementes. En otras latitudes es el frío o será tal vez la nieve. La Tierra con nosotros dentro gira incansable alrededor del Sol pero en una época tan especial como lo es Navidad y Año Nuevo.
La clase dirigente, una vez más, nos promete bonanzas que pocas veces llegan. Es más, cambian los partidos gobernantes y se ven en mayor o menor medida accionares parecidos en los cuales el gran esfuerzo lo hacen todos, menos ellos.
No quiero soslayar las guerras y el estado de tensión que se vive en distintos rincones del mundo. Y el temor que la IA empiece finalmente a gobernar todos nuestros designios y un día diga "este Mundo no merece la pena". ¿Habremos sido tan inteligentes o justamente lo contrario?
La esperanza y la fe en quien creamos nos empujan a pensar en tiempos mejores sin tener una base sustentable que nos proyecte a eso. El "espíritu navideño" se apropia de nuestros pensamientos y nos impulsa a creer que todo ha de ser mejor ¿Por qué sí, mas Por qué no?
Mi gratitud a cada uno con quienes compartí momentos de este año 2025 que va despidiéndose en silencio, dejando en nuestros corazones y mentes recuerdos lindos y feos que debemos procesar e intentar atesorar de la mejor manera posible.
Gracias a la Vida que nos permite ser parte de este milagro tan maravilloso como arduo que es el vivir día a día. No importa cuán grande sea tu árbol, los regalos que a sus pies yazcan, el lujo que te rodee, creo que lo vital es que realmente se prendan con toda fuerza las luces de tu interior que nos alumbran el alma y nos hacen sentir partes activa de nuestra existencia, plenos: felices.
Que así sea para todos.
Alejo de Dovitiis 24/12/2025