En un rato de reflexión, sentado en el tren, miro por la ventanilla y vienen a mi imágenes del sábado 10 de diciembre de 1983, tal vez por ser otra jornada de calor, de sol potente y de fiesta cívica.
Mi papá Jorge, como si fuera hoy, me mandó a comprar empanadas sanjuaninas (con más de 30 grados) a la esquina de Mansilla y Sánchez de Bustamante, cara a cara con el Hospital de Niños, mientras esperaba, se veía la asunción del presidente Raúl Alfonsín por la tele y la radio.
En un instante pensé ¿será duradera la Democracia? Cuando pasen muchos años ¿seguiré recordando este día?
Y aquí estoy, a 36 años de aquella jornada rememorando viejos tiempos y pensando que ha perdurado el sistema, que seguimos votando y que cada 10 de diciembre que asume un nuevo presidente, reavivo mi esperanza (tantas veces defraudada).
Ya estamos en 11 y, le deseo mejor a nuestro Presidente (ha dejado de ser K, M o lo que sea, es el primer mandatario de TODOS).
Que perdure el recuerdo de Alfonsín hablando desde los balcones del Cabildo, que cada 10 de diciembre desempolvemos este libro y empecemos a ser mejores, cada uno desde su lugar, sumando a una causa común llamado ni más ni menos que ARGENTINA.
Alejo de Dovitiis © 2019.
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